09-07-2010

LA SACERDOTISA INTERIOR



Desde el comienzo de los tiempos hemos escuchado lo que el rol de la mujer ha proporcionado a la evolución: Entiéndase por MUJER a la estructura arquetípica femenina que tanto hombres como mujeres tenemos. Es el Yin dentro del Yang y el Yang dentro del Yin que cada uno de los Seres humanos poseemos.

La MUJER es definida como la parte suave, sutil, intuitiva, emocional, delicada, resistente, dadora de vida, dadora de amor y por sobre todo receptora.

La mujer tiene la capacidad de albergar dentro de su propio cuerpo la evolución de un Ser, de darle los nutrientes tanto físicos como emocionales necesarios para que ese Ser llegue a desarrollarse. Por lo tanto, la tolerancia es una de las mayores cualidades desarrolladas desde el inicio de los tiempos y el componente de la tolerancia es el AMOR.

EL amor de madre todo lo puede (entiéndase que cada una de las mujeres y hombres del planeta tenemos esta condición, hayamos tenido o no hijos), pero el despertar de ese amor es lo que nos está clamando en el fin de los tiempos, lo que nos está pidiendo a gritos la evolución humana y hacia lo que debemos indefectiblemente viajar para que el salto cuántico se produzca en el espíritu planetario. El amor y la tolerancia como condición es aquello que necesitamos trabajar en estos tiempos.

La tierra es sin duda, la primer MUJER, la primer SACERDOTISA, pues nos alberga, nos cobija, nos da el sustento, el alimento y nos brinda la posibilidad de realizarnos en la materia. La Pachamama, La Tonanzin, como la llamaban nuestros abuelos del Anahuac.

Somos tierra: Nuestro cuerpo está compuesto de sus mismos minerales, de su misma composición y por ende se lo debemos a ella. Nuestro cuerpo nace de ella y vuelve a nutrirla tarde o temprano, en esa alquimia de evolución que ella genera milenio a milenio y la cual nosotros transitamos ignorantes de nuestra misión: el agradecimiento.

Durante los últimos siglos, los seres humanos hemos olvidado nuestro origen y por consiguiente hemos descuidado nuestra propia energía femenina. La misma que en las antiguas culturas se protegía, se respetaba y adoraba. Ese olvido nos está costando bastante caro en este final de tiempo, pues no sólo hemos descuidado nuestro origen sino que nos hemos desconectado de nuestro espíritu en consecuencia. Esta desconexión es lo que hace que en el mundo actual predomine la violencia por sobre la tolerancia y que el amor esté circunscripto a las relaciones interpersonales.

Hemos olvidado de alguna manera el legado que nuestra Madre nos deja: EL AMOR INCONDICIONAL – el AMOR hacia todo ser viviente – Ese amor que se conserva aún cuando desencarnamos de nuestro cuerpo físico y llegamos a la conexión energética con el Todo.

Como todos sabemos, o al menos intuimos, este es el fin de un ciclo importante a nivel planetario. Final que nuestros abuelos de las culturas antiguas como la Egipcia, Tibetana, China, Tolteca, Maya, y demás nos anunciaron en escritos sobre piedra, en calendarios y en prácticas espirituales de grupos iniciáticos.

El fin de un ciclo no significa el Apocalipsis (o tal vez sí) pero no de la forma que nosotros lo concebimos, en nuestra mente llena de miedo o de culpa. El Apocalipsis es nada menos que EL CAMBIO, la transmutación.

“Lo que para el gusano de seda es el fin… es el nacimiento para una mariposa”.

Este cambio es lo que se avecina en estos tiempos…. En este momento estamos transitando los últimos años de cierre de calendario Maya. Se nos ha dicho en muchos escritos antiguos y en muchas predicciones de personas que han desarrollado un nivel de conexión con el Akash, muy sutil, que a partir del 2007 comenzó la aceleración de la evolución planetaria hacia el 2012.

En el comienzo la tierra inició un camino de evolución…. Hoy nos toca a nosotros como conciencias realizar el cambio y tomar la responsabilidad para que el nuevo tiempo sea un tiempo de Luz.

El cambio de paradigma (Del Griego paradeigma) significa en forma simple “modelo” o “ejemplo” del mundo. En el comienzo este término se refería a la práctica de la ciencia. Luego este concepto se fue popularizando al punto de ser una palabra que comúnmente usamos para describir el grupo de experiencias, valores y creencias que afectan la forma en como percibimos la realidad y como la realidad responde a esa percepción.

Un “cambio de paradigma” es entonces un cambio en la forma como percibimos la realidad y un cambio en la realidad misma. Tienen mucho que ver nuestras creencias sobre la realidad misma, es en este punto donde el cerebro y nuestros condicionamientos pasan a jugar un papel importante.

Como los pensamientos son los creadores de la realidad, tú puedes atraer hacia ti todo (absolutamente todo) lo que deseas, inclusive este cambio.

Comienza tu cambio de paradigma con pequeñas comprobaciones de cómo puedes transformar tu realidad, luego con la práctica irás observando que los cambios son cada vez mayores y a medida que te vayas sintonizando con esto tu vida habrá cambiado por completo en muy poco tiempo.

El cambio entonces, es poder definir un rumbo, poder cumplir los roles pero sin olvidar el más importante… el rol del Ser espiritual, que es quien nos trajo a vivir esta experiencia material como Seres espirituales que somos.

Esto no implica de ninguna manera hacer que todo gire en torno nuestro, pero sí que nuestro rol espiritual tenga su lugar junto con los otros y que se desarrolle sanamente para poder contribuir en el rol planetario al que estamos destinados a cumplir como almas encarnadas en este tiempo.

Debes hacer que tu vida sea lo más rica en experiencias del Yo Espiritual para que de esa manera puedas cumplir con todos los otros roles sin esfuerzo, pues la felicidad y la plenitud llegarán a ti a cada momento.

Los cambios planetarios se vienen dando desde el principio de los tiempos. Cada 26.000 años se cumple un ciclo y luego comienza otro. Hoy estamos en el final de un ciclo y el comienzo de otro. Nuestros abuelos Mayas y Aztecas nos dejaron un calendario perfecto que mide el tiempo en ciclos humanos, solares y galácticos y que dura hasta el 22 de diciembre de 2012.

Por supuesto muchos piensan en algo trágico y que se termina el mundo en esa fecha… otros hablan del fin del mundo, otros lo relacionan con el Apocalipsis.

Cuanta mas energía enviemos a esos pensamientos más catástrofes sucederán. Pues lo que nos esta diciendo esto es justamente que aprendamos a redirigir nuestra conciencia planetaria hacia el objetivo que deseamos.

Por lo tanto, cuanto mas amor volquemos en nuestros pensamientos, mas energía de amor habrá en el campo de energía planetario.

Cuanta mas comprensión, compasión y agradecimiento, mas posibilidades de generar un campo de conciencia pura a través del cual se influya a todo el resto de la humanidad de la misma forma que lo hace la vibración estable y armoniosa con una que no lo es.

El fin de los tiempos alude no a un calendario en donde se terminara todo, sino a que se rompen paradigmas, se caen las viejas estructuras y volvemos a renacer en otra frecuencia, en otra vibración.

Quienes podamos sintonizarnos con esto, lograremos cosas increíbles, lograremos sintonizarnos con el campo de todas las posibilidades y por lo tanto lograremos ser las Sacerdotisas del nuevo tiempo.

La alquimia que genera el cambio esta en marcha, solo debemos hacerla parte de nuestra conciencia y actuar en consecuencia. Las nuevas sacerdotisas son las encargadas de transmutar la energía del viejo tiempo en la del nuevo tiempo.

Por esto, se dice que este milenio es el milenio de la Mujer. No por lo físico, sino por la energía femenina – La Sacerdotisa – es lo que se debe rescatar tanto en hombres como en mujeres, por lo cual es la tarea de ambos y de toda la humanidad lograr ese balance.

Cuando ambas energías estén en equilibrio, como lo planteaban nuestros ancestros los Chinos o nuestros abuelos del Anahuac (todo el territorio americano), en donde decían que ambas energías deben trabajar al unísono y en equilibrio… solo allí podremos lograr este salto cuántico para la humanidad toda.
A través del trabajo personal con la propia “Sacerdotisa interior” podremos lograr hoy, hombres y mujeres de este milenio, el cambio necesario para transmutar la energía de guerra en la de paz y por sobre todo para transmutar nuestra propia vida en la vida que deseamos tener… todo está allí para ser utilizado… todo está allí para el despertar de esta energía en nosotros.


Fuente: Libro Sabiduria femenina: El poder de tu sacerdotisa Interior
De Monica Simone
Editorial Kier

06-07-2010

TENGO EN MIS MANOS UNA ROSA



Hermanos, Yo soy KWAN YIN.
Tengo entre mis manos a una rosa.
Saben lo que esta rosa ha tenido que hacer para florecer? Fíjense en su tallo, tiene espinas como todas las rosas y cada espina fue un obstáculo que tuvo que vencer, tuvo que crecer luchando por la luz del sol, contra las plagas y contra un sinfín de peligros, pero hubo un momento glorioso en su existencia, cuando teniendo sus hojas extendidas hacia el sol, abrazando cada partícula de luz que llegaba hasta ella, lanzó su botón hacia el firmamento, como queriendo llegar hasta lo más alto que le permitía su existencia y sus pétalos se fueron abriendo uno por uno, como un premio al esfuerzo que había desarrollado durante tanto tiempo. Quedaron en su tallo las espinas como muestra de cada uno de los problemas y dificultades que tuvo que superar, pero cada pétalo multiplicó por mil, las bendiciones que cada uno de esos sufrimientos le dejó.

Creen ustedes que esta flor totalmente abierta, recuerde los dolores por lo que tuvo que pasar para llegar hasta aquí?
Creen ustedes que a esta flor le guste perderse en sus recuerdos repasando momento dolorosos, cuando tiene enfrente de sí al infinito que se abre hacia ella, de la misma manera como ella lo hace? Creen ustedes que a ella le preocupe el saber que llegará un momento en que tenga que marchitarse y hacerse a un lado para que otras rosas puedan seguirse abriendo?

Creen ustedes que le conceda mucha importancia a eso, sabiendo que su existencia había sido exclusivamente para llegar a abrirse y ver la luz del universo, aunque fuera por un corto tiempo?.

Creen ustedes que le importe morir, que piense en la muerte, cuando está captando la gran armonía de las esferas, en un bellísimo concierto dedicado exclusivamente para ella?. Acaso piensan que toda esa armonía que yo les describo puede terminar con la muerte de la rosa.

Cada ser humano ha sido creado como una rosa y a medida que crece va guardando en su tallo una y otra espina, van brotándole como cicatrices, de las batallas que han tenido que emprender para seguir creciendo, pero llega un momento en que sus manos se extiende hacia el cielo y cada uno de sus chakras se va abriendo como si fuera un botón de rosa y entonces su corona se abre hacia el cielo, y el cielo le responde dedicándole el más maravilloso concierto que alguna vez haya podido escuchar, y el espíritu del hombre se escapa por entre los pétalos de su rosa abiertos ahora hacia el universo, de la misma manera como el aroma como el aroma de la rosa fluye suavemente haciéndose uno con el infinito. La rosa cae marchita, porque ha dejado en libertad al espíritu que pudo llevarla hasta su glorioso florecimiento.

Este es el misterio de la rosa y éste es el destino de todos los seres humanos.

SANGRAR EN LA TIERRA



Tradicionalmente, las mujeres acudían al recinto de la luna mientras menstruaban y sangraban sobre musgo, sentadas en la tierra. Consideran que la relación entre las mujeres y la tierra es de suma importancia, y dicha relación es nutrida mediante sangrar en la tierra. Cuando las mujeres hacen esto tienen una conexión celular directa con la tierra, lo cual las ayuda a centrarse y a “hacer tierra”.

Las mujeres ancestrales solían sentarse sobre musgo en la casa de la luna. ¿Dónde se supone que debemos las mujeres de la actualidad sentarnos a sangrar?

La idea entonces es usar almohadillas de tela para absorber la sangre, las que se remojaban en agua antes de lavarlas.

Uno puede verter el agua de remojo en la tierra, así nos aseguramos de devolver los códigos femeninos que la Madre Tierra ha perdido debido a nuestra desconexión con las energías femeninas planetarias.

El agua es de un hermoso color rojo, y puedes vaciarla en la tierra alrededor de las plantas. Este acto nos llenará de un enorme sentimiento de conexión, de propiedad, de estar en paz con algo que a menudo se hecha a un lado en la vida moderna. Actos simples de valor, sabiduría simple.

Es como cortar leña, arrullar a un bebé, hornear pan o beber de un riachuelo silvestre. Es uno de esos actos de ser un ser humano que está fuera del tiempo, que tiene un valor eterno, parte de estos continuos giros de vida y muerte.
Las células que mueren en el cuerpo y que son transportadas en la sangre menstrual, son alimento para la tierra. Lo que muere da a luz. Lo que muere alimenta a quienes viven y habrán de vivir.

Si ignoramos nuestra sangre nos distanciamos de este conocimiento.

“Tememos a nuestra sangre y ella nos desagrada” —
pues si desconozco que también es alimento, que también es un regalo que yo porto, entonces la veo como mera pérdida. Un desperdicio de sangre, un desperdicio de tiempo, un bebé que no fue concebido. Ya sea que desee un embarazo o no, mi sangre es siempre un regalo.
Y es un regalo en el sentido literal, así como un regalo psíquico para nosotras mismas.

Es un regalo de mi cuerpo a la tierra:
La Madre que me ha alimentado y nutrido cada día de mi vida.

LA POSADA DE LA ABUELA


POR BROOKE MEDICINE EAGLE

Les hablo como Mujer Búfalo del Norte, hermana mayor. Soy Mujer Tierra, enraizada profundamente en este suelo; soy Mujer Espíritu, portadora del Gran Misterio. Hoy vengo a hablarles de la Posada de la Abuela a aquéllas que ya estén allí y a todas las que conocen su función. Mujeres, despierten y vean, pues se aproximan a esta posada. Hombres, despierten y escuchen, pues éstas son sus mayores, guardianas de la Ley Altísima.

La Posada de la Abuela es la etapa de las mujeres de cabello blanco (sabiduría) que ya han sobrepasado el tiempo de dar el poder de su sangre y ahora la retienen como energía para sostener la Ley. Cuando elegimos rodearnos de un cuerpo terrenal, también aceptamos su responsabilidad, un don para ser compartido. Al elegir un cuerpo femenino, aceptamos la posibilidad de nutrir y renovar todas las cosas.

Nuestra herramienta es la ley única del Creador: “Estarás en buenas relaciones con todas las cosas y con todos los seres en la gran rueda de la vida”.La Ley de las Buenas Relaciones, don del Creador a las mujeres, es un conocimiento innato que abarca todos los aspectos de las relaciones. Despierta, se desarrolla y profundiza en contacto con quienes, en nuestra sociedad, la modelan.

Nuestro deber es compartir las comprensiones profundas con nuestros hermanos y familias, de modo que la armonía y la paz reinen entre nosotros.Cuando nuestras mayores atraviesan el umbral de la Posada de las Abuelas se convierten en cuidadoras de la Ley. Su atención ya no se consume en la creación de sus propias familias.

En este sentido, no tienen hijos y, según nuestras costumbres, quienes no son padre o madre de ningún hijo en particular, son padre y madre de todo hijo. Su atención se vuelve hacia los hijos de Todas Nuestras Relaciones: sus propias criaturas, las de sus amistades, clan o etnia, y las criaturas de todas las ruedas de la vida: Bípedos, Cuadrúpedos, Alados, con Aletas, los Que Crecen Verdes, y demás. Nuestra relación con el gran círculo de la vida recae en sus manos.

Ellas deben ejercer su responsabilidad modelando, enseñando y compartiendo la vivencia de dicha ley en la vida de todos los días, de modo que todos alcancen el equilibrio.En términos prácticos, para las mujeres esto significa lo siguiente: al cruzar la menopausia, se abre la oportunidad de experimentarse a sí misma de una manera renovada y profundamente poderosa. Al dejar atrás el desconcierto y el temor generados por presión cultural y al abrirse a la verdad que mora en su interior, la mujer encuentra un desafío increíble para el que está mucho mejor equipada que cualquier otro bípedo. Le es posible sentarse en consejo y usar el poder de la sangre ahora retenida para crear un mundo armonioso a su alrededor.

La sangre de luna (menstrual) de la mujer se halla entre las substancias más nutrientes y bio-energetizantes de la Tierra. Puesta sobre una planta, ésta se nutre en profundidad. Nuestras costumbres nativas proponían, durante nuestras ceremonias de siembra y nutrición de las cosechas, que las mujeres en su tiempo lunar se movieran entre las plantas y derramaran su sangre. Nuestras mujeres siempre dieron su sangre honrosamente. Se sentaban sobre el suelo y la donaban directamente o la derramaban sobre musgos que luego depositaban sobre la tierra, para nutrirle y renovarla. Se acompañaban con esta canción:

“Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego, entrego, entrego, entrego; abro mi matriz a la Luz.
”Vicki Noble, en el “El tambor del Chamán”.

Recuerda que ésta fue la primera sangre ofrecida en el altar, como ofrenda bendecida. Luego, cuando se dejó de honrar a las mujeres y se ignoró el poder de sus sangre dadora de vida, se recurrió a los sacrificios animales y humanos para salpicar sangre sobre el altar.

Esta es la sangre que retienes en ti cuando ya no sangras en los ciclos lunares; has dejado atrás tu tiempo lunar. Abuelas: quizás no sean conscientes de la profunda responsabilidad que ahora asumen; de saberlo, hubieran tenido la oportunidad consciente de aprender y profundizar en vosotras mismas y en la buena relación durante sus vidas, de modo de salvar a su pueblo, de modo de brindarse bien es estos años. Mujeres jóvenes que ahora leen esto, vosotras podéis ser conscientes y elegir aprender y crecer de este modo, para estar listas cuando os toque entrar a la Posada de la Abuela.

Muchas tribus y etnias recuerdan la primacía de la Ley de Buenas Relaciones y en ellas los consejos de Abuelas gozan de la más alta autoridad. Si un jefe de paz no guiaba a su pueblo por la tierra de modo que gente y animales tuvieran buena comida, agua clara y valles acogedores en tiempos de vientos fríos, las Abuelas solicitaban a otro que condujera; señalaban a alguien que contara con mejores posibilidades de llevar a cabo la tarea de nutrir y renovar la vida del pueblo. Si un jefe de guerra creaba tanta animosidad entre las tribus vecinas y la frecuencia de los ataques interrumpía el bienestar del pueblo, le pedían encontrar usos productivos, y no destructivos, para su energía.

Tal era su poder: se hacían cargo seriamente de nutrir y renovar al pueblo y actuaban en concordancia.Hoy en día, las Mujeres Búfalo nos piden que asumamos el papel que quedó vacante. Cuando observo el mundo que nos rodea, veo que todos y cada uno de los problemas que enfrentamos como Bípedos son problemas de relación, sea con los árboles de las selvas tropicales, con otros pueblos, dentro de nuestros sistemas familiares disfuncionales o en la alienación de unos con otros y con la naturaleza. Despierta el deseo de relacionarnos con nosotras mismas como co-creadoras con Todo Lo Que Existe.

Sobre estos temas se nos pide explayarnos y encarar acciones espirituales.
La Posada de la Abuela abarca todas las mujeres post-menopáusicas. Dentro de ellas se forman grupos pequeños en torno a funciones específicas. Para algunas, el cuidado de un cesto sagrado; para otras, cierta clase de curación; y para otras el mantenimiento de la senda de la belleza (arte) entre la gente. Una artesana en canasta puede pertenecer a la vez al grupo de cestería y al grupo que guarda objetos sagrados (esto último por linaje familiar). Una mujer puede pertenecer tanto a una sociedad de Danzas del Sol como a una sociedad de herboristeras.

Al comenzar a reunirse con otras, el primer grupo es pequeño y heterogéneo y se hace necesario descubrir intereses comunes, capacidades individuales y metas. Parte del tiempo juntas puede emplearse en aprendizaje y comprensión, en reuniones para compartir capacidades para meditar y escuchar las Grandes Voces Internas, para caminar sobre la Tierra o para fortalecer y tonificar el cuerpo.

Con frecuencia se me pregunta por quienes han experimentado amenorrea, menopausia temprana 0 histerectomías. Aunque no creo poseer respuestas exactas, mi propia experiencia me da algunas pautas. Lo primero que les digo es que el ritmo actividad/receptividad, acción terrena/Gran Misterio, que es el ciclo natural en sincronía con la Abuela luna, todavía resuena en las aguas de sus cuerpos, aunque no vaya acompañado de sangre externa.

Profundizan la vivencia de los ciclos lunares dentro de vosotras, ya que resulta de suma importancia para cada una y para Todas Sus Relaciones, a fin de atravesar el velo durante la sangre, ir hacia el Gran Misterio y traer visión para el pueblo. Por otra parte, muchas de nosotras, sin experimentarnos todavía como ancianas, somos llamadas a la Posada de la Abuela. Hay una necesidad urgente de despertar esta función entre las mujeres, debida al derrumbe de las culturas aborígenes y al abandono de las costumbre femeninas. Muy pocas se sientan en las Posadas y perpetúan la nutrición y renovación de sus pueblos, por lo que algunas más jóvenes somo llamadas a la Posada por medios muy diferentes.

Aceptémoslo como un honor.Finalmente, me referiré el rito de pasaje de la Posada de la Abuela. Aquellas que estén cerca de una mujer que cruza el umbral, deben honrarla y manifestarle apoyo en este tiempo de responsabilidad grande. Una meditación guiada puede ayudarla a conectarse con su propia fuente de fuerza y sabiduría. Quienes la conocen, saben qué aspectos son su fuerte.

También debe recordársele su responsabilidad en la nutrición y renovación de Todas Sus Relaciones y la Ley de Buenas Relaciones del Creador.Sé que mediante su propia experiencia, cada una profundizará su sabiduría mucho más allá de lo que pueda decirles. Recordar: la Madre Tierra, la Abuela Luna y el Padre Espíritu viven dentro de cada una de vosotras.

Sumergiros profundamente en vuestra verdadera naturaleza y extraed de allí la belleza.Brooke Medicine Eagle (Águila Medicinal), aborigen de América del Norte, creció en una reserva de Montana. Es Cuidadora de la Tierra, visionaria, escritora, artista, docente y curadora. Para leer su página web: http://www.medicine-eagle.com/

El Retorno de la Diosa


La Energía Femenina desde aproximadamente la década del setenta, está retornando a nuestras vidas, a nuestro entorno, a nuestro planeta.

Hoy en día se siente como el poder de la Conciencia Femenina vuelve a habitar en cada ser humano, haciéndolos estar más concientes de sí mismos, más receptivos y más conectados con su ser interno.

Debemos aprender a invocar urgentemente a la Diosa, debemos aprender a despertarla en nosotras mismas y comprender cómo las más grandes manifestaciones de la Madre Universal pueden ayudarnos a obtener armonía perfecta en nuestra existencia actual.

Debemos sin miedo y en plena confianza darle espacio en nuestras vidas a grandes mujeres que sean capaces de estar totalmente firmes en mantener encendido ese fuego interno y el sagrado fuego de la vida en nuestra Madre Tierra.

Afortunadamente hoy estamos viviendo en pleno el Retorno a la Diosa, el retorno a las tradiciones de la Diosa de los mil nombres y esta bella corriente cobra vida con nuevos Servicios Planetarios, Rituales de Luna, Celebraciones de Solsticios y Equinoccios, Cultos Femeninos, Iniciaciones, Círculos de poder, Círculos Matrízticos.

Esta fuerte corriente pertenece a las mujeres y a todos aquellos que han desarrollado su Conciencia Femenina, han comenzado su búsqueda interna, y han activado en sí mismos la forma de ayudar en la restauración del Planeta. Este gran esfuerzo por el que tantos trabajamos responde a la urgente necesidad de superar las negaciones de la vida actual, que lentamente van devastando a nuestro planeta.

Forma tus círculos sagrados, invita a tus hermanas a despertar su conciencia planetaria, eleva tu vibración estando en un permanente estado alerta y plena del amor conciente, supérate, entrégate a vivir con todas nosotras… El Retorno de la Madre Celestial…

Ruka Kuyen

Ruka Kuyen
Ceremonias Femeninas de Purificación en Castro